Carta de un neo-hippie

Por Víctor Araújo

@Araujo_Vic

No importa quién escribe esta carta. Basta con que todo aquel que lee sepa que detrás de estas letras se esconde una cara y un corazón.

Hoy en día amar se ha convertido en un estado de locos y de santos. Vivimos en un mundo que naturaliza la violencia. Periódicos, revistas, noticieros, programas radiales y sitios web hablan de la violencia de tal forma que no existe discrepancia entre el resultado de un partido de fútbol o la muerte de unos cuantos. ¿Nos encontramos ante una situación irreversible?

Al parecer todos, sin decirlo públicamente, pensamos que estamos frente a un potencial humano irremisiblemente perdido. Personas que utilizan la palabra “amar” de manera tan errónea que se hace imperante desafiar a todo aquel que lo considere una tontería romántica.

La verdad es que nuestras luchas externas son el resultado de querer evadirnos a nosotros mismos y mezclar nuestras vidas con los otros. Un mundo donde todos queremos demostrar cuanto valemos y contar con un reconocimiento a nivel social. La verdad es que me di cuenta que no me interesa ser famoso y firmar autógrafos, simplemente me interesa escribir mi nombre en algunos corazones sencillos.

No quiero vivir en un mundo donde la gente vive y muere entre extraños. Por eso creo firmemente que mi misión, y una que todos siempre deberíamos adoptar, es la de alcanzar la inmortalidad a través de los demás.

Autor HаTалия ЖMepиK

Vía www.bancodeimagenesgratis.com

El amor no es algo en lo que caemos y luego salimos, es algo en lo cual nos desarrollamos. Escucho por la calle personas que dicen ser incapaces de amar debido a alguna experiencia del pasado. La realidad es otra, en esta vida no hay suerte echada y el pasado no puede ser una excusa para explicar el por qué de nuestras soledades y falta de amor. Tenemos que entender que el dolor, la inquietud e incluso el rechazo son partes del proceso de amar.

Vivimos en la cultura del cómo. Todo el tiempo vemos una extraña necesidad para que se nos explique cómo mejorar nuestras relaciones humanas, cómo fortalecemos nuestra autoestima, cómo debemos vivir una vida plena y qué pasos hay que seguir. Pocas personas se atreven a ser arquitectas de su propia existencia. Finalmente tenemos una sola vida, una sola oportunidad de ser aquello que queremos ser.

Amigo, hermano, padre, hijo, esposo, persona que simplemente se encontró con  estas palabras, los invito a evitar darle satisfacción a nuestras esperanzas. Buda lo decía, cuando dejamos de esperar lo tenemos todo. 

 No somos un producto y por eso no debemos actuar como tal. Comportarse de una manera determinada debido a una raza, un aspecto físico, la procedencia de una familia, los orígenes de nuestros antepasados o un género nos impide ser nosotros mismos. Entonces las ideas preconcebidas sobre algo o alguien se convierten en profecías que se realizan solas. 

El secreto es ser curioso, sorprenderse y vencer.