Por: Víctor Araújo
@Araujo_Vic
Para la
primera semana de aniversario del blog decidí hacer un artículo bastante
curioso. Inspirado en el libro de Paulo Coelho “Verónika decide morir” surgió
en mi la inquietud de escribir un artículo con el loco que habita en mi
interior y que sale a jugar sólo cuando se lo permito. Escribir este artículo
fue un ejercicio bastante enriquecedor a nivel personal y toda una odisea, no
es fácil auto entrevistarse teniendo en cuenta que no hay espacios para la
mentira, la hipocresía o la duda.
Nota mental 1: Las respuestas y comentarios del entrevistado, desde este momento conocido como Arán, RESPONDEN y REFLEJAN las posturas de “Lo que nadie quiere leer” blog.
Para lograr
el éxito de mí entrevista sabía que tenía que sacar de mi manicomio mental a
Arán, el niño loco que vive en mí. Así que manejé hasta aquel lugar en el cual
sabía que no podía negarse a responderme absolutamente nada. Lo llevé a la
playa.
Ambos
pedimos una cerveza y empezamos a conversar. Como todo loco, estaba alejado de
la realidad, bastante ausente diría yo. Arán parecía bastante inquieto, sabía
con certeza que yo era el único periodista que lo conocía de pies a cabezas y abrió
nuestra conversación con un “ser normal da mucho trabajo, no sé cómo lo
logras”. Y fue en ese momento que rompimos el hielo.
Autor Alvaro Araujo |
Víctor: ¿Por qué lo dices?
Arán: Porque en la constitución protegen todos
nuestros derechos y deberes menos mi derecho a ser loco. Yo tengo derecho a ser
diferente ¿no te parece?
Víctor: Recuerda que yo soy el que hace las
preguntas.
Arán: Tú lo sabes. Tu estás tan loco como yo, mira
lo que estás haciendo, te estás auto entrevistando. Lo que pasa es que tu eres
un loco productivo para la sociedad por eso no eres una amenaza. No necesitan
llevarte a un instituto mental. Créeme, así como tú hay muchos locos más que
habitan por ahí.
Víctor: ¿Qué es la locura entonces?
Arán: Te lo voy a decir como lo expuso Coelho “la
locura es la incapacidad de comunicarse”. Es una persona que vive en su propio
mundo. Allá afuera, donde pocas veces me dejas salir, las personas creen que
son normales porque todos hacen lo mismo.
Víctor: ¿Alguna vez has pensado en tratar tu locura de
manera médica?
Arán: No. Sería incoherente hacerlo. Prefiero asumir
los peligros de ser diferente y evitar el horror de ser igual. No me interesa
vivir en la “normalidad” donde el día anterior es igual al siguiente. 365 días
que parecen una eternidad, pero es precisamente por eso por que es un día que
no acaba. Me parece toda una tragedia, una tortura ¿no te has fijado? La gente
decide con quien casarse, deciden a quién amar y buscan la manera de soñar
juntos un futuro, pero no se dejan sorprender por la vida. Como colocaste en
uno de tus artículos anteriores
“profecías que se cumplen solas” todos se han convertido en profetas de
su propia dicha. Yo sinceramente prefiero darme el gusto de sorprenderme un
poco y encontrar a la persona indicada. No porque la busqué sino porque
simplemente, sin saber lo que estaba buscando, encontré aquello que quería.
Víctor: ¿Qué es un manicomio entonces?
Autor Rafel Callejas |
Arán: El lugar donde la gente finge
estar loca. De resto es el espacio arquitectónico propicio para hacer lo que se
te dé la gana. Obviamente hay enfermedades patológicas como la esquizofrenia,
pero esos son otros casos. Y ese es un modo muy sano de vivir. Uno dedica mucho
tiempo a agradarle a las persona pero ¿para qué? Para qué preocuparse tanto por
agradarle a alguien si nuestra vida es tan breve. Para qué desperdiciar el poco
tiempo que tenemos. Me gustaría vivir en un lugar donde simplemente pueda
decirle a alguien “Hey, me caes mal. No es tu culpa y tampoco es mía. No tienes
que preocuparte por agradarme y yo tampoco tengo que hacerlo. Simplemente
evitemos encontrarnos y el día que nos topemos seamos tolerantes y sigamos cada
uno su camino”.
Víctor: ¿Crees que ese lugar podría existir en algún
momento?
Arán: Eventualmente podría existir, pero antes las
personas deben darse cuenta que nunca se es demasiado joven para escoger o que
ya es demasiado tarde para cambiar.
Víctor: ¿Por qué decidiste escribir un blog?
Arán: Quería un espacio propio. Que fuera único y
genuino, donde no tengo que agradarle a nadie. Las personas que leen lo hacen
por gusto o afición (bueno y también por que tú haces que tus amigos te lean…
eso no va a salir publicado ¿verdad? Es un off the record) por que ven algo de
ellos en mis textos o simplemente encuentran una opinión que los hace ver las
cosas de manera diferente. Igual las personas no aprenden nada de lo que les
cuentan…
Víctor: Entonces ¿Para quién escribes?
Arán: Escribo para ti. Escribo lo que nadie quiere
leer.
Víctor: ¿Qué es “ver las cosas de una manera
diferente? Suena a cliché.
Arán: Ver las cosas de manera diferente es entender
que la vida es un problema de la vida real.
Víctor: ¿Crees que las personas son condescendientes
contigo al momento de opinar sobre tus artículos?
Arán: Si ese es el caso ya hubieran sentado un
precedente discrepando con fuerza y sinceridad. Sino dicen las cosas
simplemente es problema suyo no decirlo.
Víctor: ¿No te parece que vives en las nubes?
Arán: La realidad no es más que un deseo colectivo
del cual a mi nadie me preguntó si quería ser parte. Mira Víctor, nosotros como
seres humanos, personas, en teoría, inteligentes, sólo nos damos el lujo de ser
locos cuando las circunstancias así lo permiten. Sino mírate por un segundo.
Bienvenido a tu momento de locura.